Puerta de entrada a un mágico mundo de paisajes en el que los ríos atraviesan coloridos valles, Esquel es una cuidad sumergida en el corazón de la cordillera de los Andes. Su nombre es tomado de la voz mapuche Eskel o Esguel, que puede ser traducirse como abrojal o lugar donde existen abrojos.
Para arribar a esta hermosa ciudad, rodeada de formidables cerros, las vías de acceso son diversas: desde el norte la Ruta Provincial Nº 71 comunicará a la bella localidad de Cholila, a través de una ruta de ripio enmarcada en un paisaje de ensueño luego de recorrer unos 118 km.; otra de las posibilidades es, desde el este, tomar la Ruta Nacional Nº 259 que empalmará a pocos kilómetros de Esquel, con la mítica Ruta Nacional Nº 40, desde la cual se pueden unir las ciudades de El Bolsón y Rawson; desde el sur, previo paso por la Galesa Trevelin que se encuentra distante a sólo 25 km., ingresa la Ruta Nacional Nº 259.
Rodeada de hermosos paisajes, que rápidamente varían desde la árida meseta patagónica al imponente bosque cordillerano, Esquel es la puerta de entrada a la comarca de los Alerces. Es una ciudad con un espíritu particular que aúna la tranquilidad que brindan los sitios de montaña y la diversidad de un gran centro poblacional. En ella se da la conjunción de profundos bosques, cristalinos ríos, transparentes lagos y la dinámica de una ciudad en pleno crecimiento, en la que aún hoy se conservan el espíritu campero que trasmite el apasionamiento por la naturaleza.
Dueña de un sin fin de posibilidades, este idílico lugar lo llevará a vivenciar una experiencia única, donde los limites sólo pueden ser impuestos por usted.