En su granja en el sur de Minnesota, Colin Wegner añade bacterias a las semillas de maíz que siembra y reduce el uso de fertilizantes de nitrógeno sintético tradicionalmente aplicados al maíz. Las bacterias vivas son seleccionadas por su capacidad para extraer nitrógeno del aire1. A pesar de que la empresa Pivot Bio señala una gran cantidad de datos que demuestran la efectividad del producto, algunos expertos siguen siendo escépticos sobre la tecnología.
Adopción rápida de la tecnología
El rápido agotamiento de los productos de microbios productores de nitrógeno el año pasado sorprendió a algunos expertos, como Franzen, quien no pudo comprarlos para realizar pruebas. Franzen se mostró incrédulo ante la rapidez con la que los agricultores adoptaron lo que él considera una tecnología no probada. “¿Cómo podrían hacer esto sin ver algún tipo de investigación realmente positiva de personas cuyo programa de jubilación no está vinculado a esto? Pero lo compraron todo. Y eso fue una locura”, dijo Franzen1.
Precaución ante las afirmaciones de las empresas
Algunas empresas también están vendiendo microbios para ayudar a suprimir enfermedades en los cultivos. Kaiser advierte que hay que tener cuidado con algunas de estas afirmaciones, ya que pueden ser bastante fantásticas en términos de lo que algunos de estos productos pueden hacer. “Hay que tener cuidado con algunas de estas cosas y simplemente no confiar en ellas”, dijo Kaiser1.
En resumen, aunque los microbios productores de nutrientes han ganado popularidad entre los agricultores, como Colin Wegner, que han reducido el uso de fertilizantes de nitrógeno sintético, algunos expertos siguen siendo escépticos y aconsejan precaución al evaluar las afirmaciones de las empresas sobre la efectividad de estos productos1.
