Periodistas del programa «20 Heures» de France 2 acompañaron a migrantes colombianos que intentan llegar a pie a Panamá, rumbo a Estados Unidos. Para ello, tienen que atravesar la selva de la Brecha del Darién. El viaje es extremadamente peligroso y muchos pierden la vida.
Es cualquier cosa menos un viaje. A pesar del espectacular paisaje, nada es maravilloso. En las selvas montañosas entre Colombia y Panamá, todo es peligroso. Los migrantes, hombres, mujeres y niños, no tienen nada más que perder que sus vidas. Les guía un sueño: el Eldorado americano. El primer día, los migrantes se reúnen a las 6 de la mañana para iniciar su viaje. El campamento está organizado por un cártel de narcotraficantes colombianos. El responsable da las últimas instrucciones: «Ten cuidado, no hagas de superhéroe».
10 horas de marcha al día
Fernanda y su hija se hicieron amigas de Manuel cuando llegaron en barco a Colombia. Harán la travesía juntos. Entre Panamá y Colombia hay 100 km de selva infranqueable, de ahí su nombre, el Tapón del Darién. Los migrantes tuvieron que pagar una tasa de cruce de 350 dólares, una enorme ganancia económica para el cártel. Con 10 horas de marcha al día, los emigrantes sufren. Tras cruzar la selva, aún les quedan más de 3.000 km por recorrer antes de llegar por fin a Estados Unidos.
